Como profesional en el campo de las tecnologías de la información, soy muy consciente de la revolución tecnológica que está en marcha. Los rápidos avances en la IA basada en lenguajes, como ChatGPT, y las mayores inversiones de las empresas en tecnología de IA, hacen que este sea un momento emocionante en la industria.
Sin embargo, es vital que reflexionemos sobre el impacto más amplio de estos avances.
La revolución industrial sirve como advertencia, ya que los inventos innovadores provocaron daños duraderos al medio ambiente. Las decisiones que tomemos en el uso de la tecnología desempeñarán un papel fundamental en la configuración del futuro de la humanidad. Es imperativo que abordemos estas decisiones de manera reflexiva y con una perspectiva de largo plazo, para asegurarnos de no repetir errores del pasado y contribuir a un colapso global.
Ahora es el momento de tomar decisiones proactivas y responsables en nuestro futuro tecnológico.
Día a día, la tecnología puede cambiar nuestras vidas y actualmente la IA está a la vanguardia de este cambio.
No hace mucho tiempo, blockchain fue la tecnología revolucionaria que enriqueció a muchas personas y resolvió numerosos problemas a través de su naturaleza descentralizada. Si bien es posible que aún no hayamos utilizado plenamente sus capacidades, ya ha surgido un nuevo segmento de la industria, que se está desarrollando más rápido que cualquier otra cosa en este momento.
Sin embargo, como se mencionó anteriormente, este artículo no se centrará únicamente en la tecnología en sí. Más bien, quiero arrojar luz sobre una tendencia que suele aparecer cuando se inventa algo verdaderamente “revolucionario”.
Historia
Cuando busqué en Internet información sobre los mayores inventos de los últimos 300 años, encontré la siguiente lista:
- Steam Engine (1765): cambió la forma en que se transportaban las mercancías y transformó la Revolución Industrial.
- Electricidad (finales del siglo XIX): proporcionó una nueva fuente de energía y revolucionó la industria, las comunicaciones y la vida cotidiana.
- Automóvil (1886): transformó el transporte personal y tuvo un gran impacto en la sociedad, la economía y el medio ambiente.
- Televisión (1927): cambió la forma en que la gente recibía información y entretenimiento y tuvo un profundo impacto en la cultura y la política.
- Computadora (siglo XX): revolucionó la forma en que se procesaba, almacenaba y compartía la información y está en el corazón de la revolución digital.
- Internet (1989): cambió la forma en que las personas se comunican y acceden a la información, lo que condujo al desarrollo de la World Wide Web y una sociedad global interconectada.
Obviamente, todos ellos tienen un impacto positivo en la sociedad, pero cuando los evaluamos ahora, tenemos el conocimiento para comprender el panorama completo.
Durante los últimos 300 años, los inventos humanos y los avances tecnológicos han causado un daño significativo. Desde la revolución industrial hasta los tiempos modernos, las actividades humanas han provocado deforestación, contaminación del aire y del agua, cambio climático y una serie de otros problemas ambientales.
Estas acciones también han tenido como resultado impactos sociales negativos, como una mayor desigualdad económica, problemas de salud pública y la explotación de comunidades vulnerables. Está claro que los beneficios de la innovación y la tecnología deben equilibrarse con prácticas responsables y sostenibles para proteger tanto al planeta como a sus habitantes.
Veamos algunas de las desventajas de los inventos anteriores:
- Máquina de vapor: aunque fue un logro monumental en la historia de la humanidad, tuvo impactos negativos en el medio ambiente, ya que dependía en gran medida de la quema de combustibles fósiles. Esta contribución a las emisiones de gases de efecto invernadero ha convertido a la máquina de vapor en la primera iniciativa humana para el cambio climático. Además, el auge de la maquinaria impulsada por vapor contribuyó a un alejamiento de la mano de obra calificada hacia el uso de mano de obra no calificada y mal remunerada en las fábricas. Como resultado, condujo a una división en la sociedad en la que los ricos se hicieron más ricos y los pobres se volvieron más vulnerables a ellos.
- Electricidad: Si bien es un recurso vital en los tiempos modernos, también ha tenido importantes impactos negativos. La producción de electricidad implica a menudo la quema de combustibles fósiles o plantas nucleares que contribuyen al cambio climático.
- Automóvil: la adopción generalizada del automóvil ha tenido un impacto significativo en el medio ambiente, contribuyendo a la contaminación del aire y las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Televisión: La televisión ha sido una fuente primaria de información, pero también se ha utilizado con fines de manipulación. Como resultado, los políticos y las empresas lo han utilizado para manipular la opinión pública en beneficio de sus propios intereses.
- Internet: Internet ha catalizado la difusión de información, pero también se ha utilizado con fines de manipulación, como ocurre con la televisión. Las grandes empresas y los gobiernos recopilan información sobre las personas, lo que genera preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad. Además, el auge de las redes sociales ha contribuido a la difusión de información errónea, lo que ha provocado una disminución de la confianza entre las personas.
Si miramos la lista anterior, podemos ver dos grandes grupos de desventajas: las que causan daño al medio ambiente y las que afectan a la sociedad.
Cuando se inventó la máquina de vapor, no había tanta conciencia sobre el daño potencial que podía causar al medio ambiente.
Sin embargo, hoy mirando hacia atrás, podemos ver que a pesar de nuestro conocimiento de las consecuencias, continuamos participando en actividades que contribuyen a la degradación ambiental. La pregunta obvia es…
¿Por qué lo seguimos haciendo?
Para responder a esta pregunta, tenemos que investigar el segundo grupo de desventajas, que se basa en un comportamiento humano general.
La motivacion
Si alguien en el universo quisiera escuchar una historia sobre la raza humana, algo como esto podría ser suficiente:
Érase una vez, en un planeta lejano, una especie conocida como los humanos. Eran una raza curiosa y ambiciosa, siempre buscando mejorar sus vidas y alcanzar la grandeza. Sin embargo, tenían una tendencia a ver el mundo que los rodeaba como un recurso que debía explotarse, en lugar de una entidad viva que respiraba.
A medida que crecieron en número y poder, los humanos comenzaron a consumir los recursos naturales del planeta a un ritmo alarmante. Talaron bosques, contaminaron el aire y el agua y cazaron animales hasta casi extinguirlos. Todo en nombre del progreso.
Para los humanos todo tenía un precio. Creían que cualquier cosa se podía comprar y vender, incluida la vida misma. Criaban animales en cautiverio, sólo para sacrificarlos para obtener alimento, ropa y otros materiales. Incluso los criaron para obtener rasgos específicos, como velocidad o fuerza, con el fin de hacerlos más útiles para sus propósitos.
Pero los humanos no se detuvieron ahí. También se mercantilizaron mutuamente, utilizando el dinero como medio para materializar todo lo que les rodeaba. Se juzgaban unos a otros en función de su riqueza y posesiones, más que de su carácter o contribuciones a la sociedad. Trabajaron muchas horas en busca del éxito material, sacrificando su salud, sus relaciones e incluso su propia felicidad en el proceso.
A medida que avanzaban por este camino, los humanos empezaron a darse cuenta del verdadero coste de sus acciones. El planeta estaba muriendo y con él su propio futuro. Los animales que habían explotado habían desaparecido y el aire y el agua estaban demasiado contaminados para sustentar la vida. Los humanos habían cosechado lo que habían sembrado.
Y así, miraron a las estrellas con la esperanza de encontrar un nuevo hogar. Pero mientras viajaban por el universo, no podían escapar de las consecuencias de sus acciones pasadas. Sólo encontraron tierras baldías yermas, desprovistas de vida y recursos.
Al final, los humanos se dieron cuenta de que su búsqueda de riqueza material y poder los había llevado a la ruina. Lo habían sacrificado todo, incluido el mismo planeta que los había sustentado. Y entonces se volvieron hacia adentro, buscando deshacer el daño que habían causado y restaurar el equilibrio de su mundo. Fue un viaje largo y difícil, pero al final encontraron la redención y un nuevo sentido de propósito.
Al final de esta historia, había asumido que los humanos podrían encontrar un nuevo propósito para su existencia. Sin embargo, la realidad es que todavía estamos lejos de alcanzar este objetivo.
La mentalidad actual de la sociedad está impulsada principalmente por la búsqueda del poder, lo que a veces puede hacer que las personas se queden ciegas ante el mundo que las rodea. Las decisiones se toman en función de los intereses de quienes están en el poder, y las decisiones imprudentes en todos los niveles (personal, empresarial, político, etc.) han conducido a las crisis actuales.
La solución
Si queremos hacer las cosas bien en este momento con avances tecnológicos, entonces deberíamos cambiar el alcance de nuestras decisiones. No deberíamos utilizar las tecnologías dominantes para generar una carrera capitalista basada en intereses comerciales, sino crear una corporación para causas comunes.
Creo que de ahora en adelante, cada aspecto de nuestra motivación debería centrarse en cómo sobreviviremos en este planeta y cómo podemos ayudar a que la Tierra nos permita vivir aquí encontrando un equilibrio entre nuestra vida y los intereses del entorno natural que nos rodea.
Estos momentos ofrecen una oportunidad para revelar nuestra verdadera naturaleza como humanos, ya que las decisiones que tomemos ahora darán forma a nuestro futuro.
Consulte el artículo en Medium: https://medium.com/@richybohm/transforming-the-future-how-only-changing-our-way-of-thinking-can-solve-global-challenges-e14b527535
Próximamente habrá más artículos…